El dispositivo activa 16 láseres cuando un vehículo se acerca a la bicicleta. Una medida de seguridad para la bicicleta en la propia bicicleta y que podrá ser de fabricación casera.
Al comienzo de la segunda semana del Giro de Italia, los componentes del equipo de Alberto Contador, el Trek-Segrafredo, decidieron correr la contrarreloj larga con una luz en la tija de su sillín con un doble objetivo, el crematístico y el moral, seguir abundando en las mejoras de seguridad de los usuarios de las vías públicas.
Cuando se hace de noche, BikeSphere dibuja en el asfalto el área de seguridad del ciclista gracias a dos proyectores láser situados en la parte frontal y posterior de la bici. Así, los conductores saben en todo momento la distancia mínima que deben mantener. Si un conductor despistado se acerca demasiado a esta zona de seguridad, la proyección se vuelve 3 veces más intensa, alertando a ambos del peligro inminente y dándoles tiempo a reaccionar.
El prototipo ya está funcionando y los planos pronto estarán disponibles en open source para que los componentes puedan ser adquiridos por los usuarios, impresos mediante una impresora 3D y ser fabricado en casa. Asimismo, al estar bajo licencia libre, los propios usuarios pueden introducir mejoras, tratar de reducir el peso y buscar una mejor integración con la máquina.
Otra de las innovaciones últimas en las bicicletas ha sido el intento de las marcas de imponer como estándar el freno de disco, asegurando que su potencia de frenado es mayor. Pero lo que no soluciona un freno de este tipo es el 90% de los alcances y accidentes que se dan cuando entran en conflicto varios vehículos.
Al comienzo de la segunda semana del Giro de Italia, los componentes del equipo de Alberto Contador, el Trek-Segrafredo, decidieron correr la contrarreloj larga con una luz en la tija de su sillín con un doble objetivo, el crematístico y el moral, seguir abundando en las mejoras de seguridad de los usuarios de las vías públicas.
Mientras tanto, a los creativos de la agencia WYSIWYG, la inspiración les encontró trabajando. Aunque esa inspiración fuera fruto de la cruel y trágica realidad, esa que a comienzos de mes puso los accidentes y muertes de ciclistas en carretera en la primera página de la agenda política y mediática.
Primero, como reconoce Charly Rodríguez, el jefe del proyecto de la ha acabado siendo BikeSphere, habían pensado en un casco u otro dispositivo pero se acabaron decantando por implementar “una medida de seguridad para la bicicleta en la propia bicicleta” con un simple mecanismo –aunque pesado y aparatoso todavía- que cuenta con detectores de proximidad y láseres que se activan cuando un vehículo se acerca.
Cuando se hace de noche, BikeSphere dibuja en el asfalto el área de seguridad del ciclista gracias a dos proyectores láser situados en la parte frontal y posterior de la bici. Así, los conductores saben en todo momento la distancia mínima que deben mantener. Si un conductor despistado se acerca demasiado a esta zona de seguridad, la proyección se vuelve 3 veces más intensa, alertando a ambos del peligro inminente y dándoles tiempo a reaccionar.
“Sabemos que quizás no es la solución definitiva para este problema, pero en la agencia éramos conscientes de que existe y queríamos aportar nuestro granito de arena”, afirma Rodríguez. Uno de los clientes de los desarrolladores de BikeSphere, el fabricante de neumáticos Michelin, muy unido al mundo del pedal, se sumó al proyecto dándoles financiación y apoyo bajo una campaña de concienciación, Trendy Drivers, para nuevos conductores.
Se podrá imprimir y fabricar en casa
El prototipo ya está funcionando y los planos pronto estarán disponibles en open source para que los componentes puedan ser adquiridos por los usuarios, impresos mediante una impresora 3D y ser fabricado en casa. Asimismo, al estar bajo licencia libre, los propios usuarios pueden introducir mejoras, tratar de reducir el peso y buscar una mejor integración con la máquina.
Una de las preocupaciones de los conductores a la hora de adelantar a los ciclistas es que los límites del conjunto persona y bicicleta no son homogéneos como los de un vehículo de cuatro ruedas, Asimismo, a la hora de adelantar, los ciclistas temen que el metro y medio reglamentario se estreche poniéndolos en peligro. Con este gadget se consigue definir en el asfalto una línea clara de dónde acaba el ciclista. De día, en momentos de buena visibilidad, BikeSphere ahorra batería activando solo la función de luces de posición reglamentarias.
En el mercado actualmente existen dispositivos que enfocan el problema desde el mismo punto de vista tratando de proporcionar al ciclista información de lo que ocurre a su alrededor. Es el caso del Garmin Varia que, conectado al GPS, avisa al deportista de si se acerca un coche por detrás.
Otra de las innovaciones últimas en las bicicletas ha sido el intento de las marcas de imponer como estándar el freno de disco, asegurando que su potencia de frenado es mayor. Pero lo que no soluciona un freno de este tipo es el 90% de los alcances y accidentes que se dan cuando entran en conflicto varios vehículos.
Sin embargo, lo interesante de la innovación que supone BikeSphere y que lo hace muy jugoso para un desarrollo posterior es que proporciona información a todos los usuarios de la vía en situaciones diarias y habituales en la convivencia de vehículos a motor y a propulsión humana. Quizás todavía no está listo para bicicletas recreativas o de deportistas al uso pero para cualquier plan público de alquiler, como el madrileño BiciMad o Bicing en Barcelona, puede resultar una medida a estudiar.
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